Las casas rurales están llenas de rincones en donde se guardan elementos, muchos de ellos en desuso. La casa de mis suegros tiene un garaje-almacén en donde se guardan «cosas», como en casi todas las casas de campo, que se van olvidando y que se llenan de polvo irremediablemente. Os dejo unas fotos de algunos de los rincones que me llamaron la atención por la luz que recibían.